Es considerada universalmente la variedad blanca número uno. Hay dos tipos de Chardonnay: el varietal y el reserva.
El Chardonnay varietal es de color amarillo pálido pajizo, de marcada expresión frutal, donde predominan los aromas a duraznos blancos, peras y leves notas a plátano.
El Chardonnay reserva, por su parte, ha tenido envejecimiento en roble, lo que le entrega una faceta de complejidad tanto en nariz, aportando notas tostadas, como en boca, donde gana en intensidad y muestra una textura más cremosa, mayor volumen y persistencia.
Los Chardonnay varietales son vinos para acompañar aperitivos, pescados suaves, carnes blancas, pastas y masas.
En cambio, los Chardonnay reserva acompañan pescados grasos preparados al horno y carnes blancas con salsas más cremosas. En términos generales, se toman dentro de sus primeros tres años de vida.