1. Enmantequillar un molde de 8 pulgadas, de fondo removible.
2. Mezclar la mantequilla derretida, las galletas molidas y el queso Parmesano. Corregir la sazón. Forrar el fondo del molde con la masa. Refrigerar.
3. Remojar la gelatina en el agua. Poner a baño maría hasta disolver. Reservar.
4. En un recipiente batir el queso crema. Incorporar la salsa de tomate, azúcar, yemas, cebolla, crema y albahaca. Agregar la gelatina y corregir la sazón. Reservar.
5. Batir las claras a nieve. Incorporar a la preparación anterior y luego añadir los tomates picados. Verter al molde y dejar reposar por 34 horas en el refrigerador. Decorar con tomates y albahaca.